Nota íntegra
La Plataforma Frontera de Ceuta anuncia su reactivación ante el abandono institucional y el caos creciente en el paso fronterizo. A escasas semanas del inicio de la Operación Paso del Estrecho (OPE) 2025, la situación no solo sigue sin resolverse, sino que empeora día a día. Este jueves se vivió un escenario absolutamente insostenible: transporte público colapsado, taxis bloqueados, usuarios atrapados durante horas y una explanada que cierra entre semana a las 22:00 horas, dejando literalmente encerradas a cientos de personas sin alternativa ni información.
La frontera de Ceuta está sumida en el desorden, y los residentes –que deberían ser prioridad en su propia tierra– siguen siendo tratados como ciudadanos de segunda, atrapados entre normativas arbitrarias y decisiones que cambian a diario. Cada guardia aplica sus propias reglas, y lo que hoy está permitido, mañana se prohíbe, generando un clima de inseguridad, confusión e impotencia para los ciudadanos que cruzan a diario.
La plataforma, creada en junio de 2024, nació del hartazgo colectivo y se articuló en grupos ciudadanos de WhatsApp con más de 8.000 personas, unidas por una necesidad común: dar voz al maltrato sistemático que viven los ceutíes al cruzar la frontera. Las restricciones impuestas tras la pandemia –como los límites absurdos de peso y los productos prohibidos– se suman a la aplicación de una circular interna de la Delegación del Gobierno que carece de validez jurídica clara. Esta norma, basada en una instrucción de 1994 que ya ha sido derogada, se sigue aplicando de forma abusiva e ilegal. Las propias aduanas desconocen los límites exactos, lo que multiplica la arbitrariedad, el malestar y la sensación de indefensión total de los ciudadanos.
A esto se suma un grave desequilibrio en el trato por parte de Marruecos, que no aplica el régimen de viajeros a los ceutíes, impidiendo así el paso de productos básicos como ropa o alimentos, y dejando a los ciudadanos de Ceuta en una situación de absoluta indefensión sin que el Gobierno español haya garantizado protección ni reciprocidad.
Además, en el lado marroquí, el proceso de sellado de pasaportes se ha convertido en un cuello de botella que puede demorar entre 20 y 45 minutos por vehículo, ralentizando de forma dramática el paso y generando colas kilométricas. Esta lentitud, sumada al caos del lado español, hace que cruzar la frontera sea una pesadilla diaria para miles de personas.
Con la OPE 2025 a la vuelta de la esquina, la pregunta es inevitable: ¿cómo se va a gestionar una frontera que ya está colapsada en condiciones normales? ¿Qué ocurrirá cuando se sumen miles de vehículos y personas adicionales? Esta misma semana lo hemos comprobado: el cierre de la explanada a las 22:00 provocó un caos total que afectó al transporte público, al servicio de taxis y sobre todo a los usuarios de la frontera, que quedaron bloqueados sin ninguna alternativa.
Desde la creación de esta Plataforma y haber trasladado nuestras reivindicaciones para la mejora de la frontera, se ha dejado un tiempo más que prudencial para que las autoridades actuaran. Pero lejos de mejorar, la situación ha empeorado gravemente. El deterioro es tan evidente que, si no se adoptan soluciones urgentes, no se descartan movilizaciones ciudadanas en defensa del derecho a una frontera digna.
Además, la Plataforma Frontera de Ceuta no descarta acudir también a la vía judicial, para impugnar la aplicación de normativas que ya no tienen validez legal y exigir responsabilidades por el daño que se está causando a la ciudadanía.
La Plataforma Frontera de Ceuta reaparece con más fuerza y claridad para exigir:
Mejoras en las infraestructuras, con aparcamientos dignos, techado peatonal y zonas de descanso.
Fluidez en el paso, con carriles para residentes y motos, más personal y prioridad para colectivos vulnerables.
Derogación inmediata de la circular y publicación clara y oficial de las normas vigentes.
Funcionamiento real de la aduana comercial, para que deje de ser un obstáculo y contribuya al desarrollo económico.
Implantación de tecnología moderna que convierta la frontera en un espacio inteligente, seguro y rápido.
Recursos humanos y materiales suficientes para la OPE, evitando que los ceutíes paguen los platos rotos.
Igualdad de trato para los residentes, que no pueden seguir siendo ciudadanos de segunda en su propia ciudad.
La Plataforma Frontera de Ceuta no responde a partidos ni intereses políticos. Es la expresión legítima de miles de personas que viven la frontera, que la sufren, y que ya no están dispuestas a aguantar más.
Ceuta no puede seguir atrapada en una frontera que castiga a sus propios hijos. La OPE no puede servir de excusa para seguir ignorando a quienes vivimos aquí todo el año.
Plataforma Frontera de Ceuta: por una frontera humana, funcional y justa.
