
Se cumplen treinta y dos años de un acuerdo que suscitó mucha ilusión, pero que ahora no es más que una esperanza malograda, de anhelos truncados...
Treinta y dos años de gestión deshonesta y desleal. Nadie sabe qué piensan, qué han hecho y qué hacen con todo el dinero recibido durante todos estos años, qué horarios tienen, qué soluciones proponen, dónde están, a qué se dedican… la transparencia brilla por su ausencia
Entrevista
P.- ¿Cuáles son las necesidades más apremiantes de los ciudadanos musulmanes en la Región de Murcia? ¿Se han disipado las tensiones?
R.- Los musulmanes de la Región de Murcia necesitan que se les preste atención en lo relativo a su religión, y eso incluye muchos derechos: a tener cementerios propios, a que se facilite la construcción de mezquitas mejores que los actuales oratorios que en muchos casos no son adecuados ni tienen espacio para el rezo de hombres y mujeres, que se extienda la alimentación halal, que se respeten en el trabajo todos los festivos musulmanes, que se implanten las clases de Islam en todos los colegios de la Región, que se ofrezcan salarios dignos, que se solucione el transporte a los que trabajan en el campo a muchos kilómetros de casa, que se facilite el alquiler de vivienda sin marginar por nombre o religión; en definitiva, que se les tenga en cuenta como ciudadanos de primera y no de tercera categoría. Las leyes amparan esos y más derechos, como el Acuerdo entre la CIE y el gobierno español que acaba de cumplir 30 años pero que jamás se cumplió como es debido.
En cuanto a las tensiones, se mantienen de forma subterránea, no siempre a la vista, pero un día puede saltar la chispa y podemos tener un problema, porque el racismo y la islamofobia no paran de crecer.
P.- Usted es un hombre que sigue de cerca la situación de los ciudadanos musulmanes en España, ¿Cómo definiría su situación actual?
R.- Los musulmanes en España están estancados, sin líderes que los representen, y sin darse cuenta que en España las leyes y la vida no es como en sus países de origen. Estoy harto de que me lleguen problemas de mujeres jóvenes y no tan jóvenes que están casi secuestradas por sus familias porque quieren aplicar en España formas de vida que no son de aquí. Me preocupa muchísimo la situación de la mujer musulmana, y mucho más la de las jóvenes musulmanas que ya han nacido aquí. Tienen derecho a llevar hiyab o no llevarlo, tienen derecho a salir y disfrutar la vida con sus amigas, tienen derecho a enamorarse de quienes quieran, sin que nadie les imponga un novio no deseado, son mujeres musulmanas libres e independientes, son el futuro de los musulmanes españoles.
En cuanto a los chicos, no podemos consentir sus altas tasas de fracaso escolar. Tenemos que ayudarles a terminar los estudios y buscarles trabajo. Es otro sector muy preocupante. Y tanto ellas como ellos ya han nacido en España, son nuestros, no conocen el país de sus padres porque han crecido en este.
Parece que nadie se da cuenta de que existen, y de que hay que reforzar su identidad como españoles, musulmanes españoles. O se aborda eso o tendremos problemas indeseados.
P.- ¿Qué logros y qué falta de avances destacaría cumplidos 32 años del Acuerdo del 92?
R.- Logros muy pocos. Pasitos pero muy pequeños en asuntos como cementerios, clases de Islam en los colegios públicos, y poco más. Es un acuerdo magnífico, pionero en Europa cuando se firmó en 1992, un marco normativo envidiable, que está por cumplir a rajatabla casi en su totalidad. La ausencia de una Comisión Islámica de España que realmente represente la voluntad y el sentir de los más de dos millones de musulmanes de este país, es un gran problema, al que, sinceramente, no veo solución cercana. Y ese problema es un lastre para la vida de los musulmanes españoles, que ven en la CIE una élite privilegiada y lejana. Y todo ello sin entrar en la figura el actual presidente, detenido en su día porque la policía sospecha de sus relaciones con movimientos de terrorismo internacional. Debería haber dimitido el día de su detención, en la democracia española es inadmisible e intolerable que Aiman Adlbi sea presidente de la CIE.
P.- El Ministerio de Vicepresidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática considera que el registro de entidades religiosas no está actualizado y que precisa de una profunda depuración de entidades que ya no existen o son ficticias, ¿Deslegitima moralmente esta situación a los miembros de la Junta Directiva de la CIE y de la Comisión Permanente de la misma?
R.- La CIE tiene dentro a algunas personas con buena voluntad pero escasa capacidad ejecutiva y de cambio, de mejora. Hace falta una gestión eficaz, un seguimiento diario del grado de cumplimiento de los acuerdos con el estado español, una actualización permanente no solo del número de entidades religiosas, sino de las organizaciones que las sustentan, su forma de financiarse, y de elegir imames. Hay demasiados imames sin preparación alguna para el puesto, y alejados de la realidad de la democracia española y europea, que es donde los musulmanes españoles quieren desarrollar sus vidas. Ni el gobierno español ni la CIE son capaces de ordenar el caótico mundo de entidades religiosas musulmanas y su funcionamiento. Para eso se necesitan más medios, mucha voluntad, y más trabajo. Se puede y se debe hacer ya, mañana mejor que pasado.
P.- ¿Cuál es la población aproximada de ciudadanos musulmanes en la Región de Murcia y cuáles son las federaciones y asociaciones más representativas?
R.- En la Región de Murcia ya se ha superado con creces la cifra de 100.000 musulmanes si tomamos en cuenta solo 5 países: 92.299 de Marruecos; 3.341 de Senegal; 3.073 de Argelia; 2.006 de Mali y 1.063 de Pakistán. Son datos de 2022. Hay más de otros países, y sobre todo hay muchos que no están registrados por las estadísticas porque carecen de papeles. A ellos también hay que sumarles los que han adquirido la nacionalidad y ya aparecen como españoles en las estadísticas oficiales. En total, creo que no me equivoco mucho si digo que en esta Región hay 150.000 musulmanes, el 10% de la población total.
En cuanto a asociaciones, funciona muy bien la Federación de Asociaciones Africanas de Murcia, presidida por Elisa Ebesi. Hay otras asociaciones que también se muestran muy activas, como Onda de Murcia, y la Asociación para la Solidaridad y Acercamiento de Culturas España-Marruecos (ASAC) de La Aljorra (Cartagena). Seguro que hay alguna más que ahora no recuerdo, pero el del asociacionismo es una asignatura pendiente de los musulmanes: deben activarse en asociaciones propias alejadas de lo religioso, que para eso ya están las mezquitas, y deben participar muchísimo más en las asociaciones de la Región de Murcia, en todas, en cualquiera de ellas, comenzando por las Asociaciones de Vecinos de cada pueblo. Que no se quejen de marginación si son los propios musulmanes los que se quedan en su casa con miedo a compartir actividades y espacios con la población local.
P.- ¿Qué planes estratégicos deberían formular los ciudadanos musulmanes españoles para ver desarrollados todos los puntos recogidos en el Acuerdo del 92?
R.- No se puede hacer ningún plan si antes no se democratiza la Comisión Islámica de España. En este orden habría que exigir lo siguiente:
- Dimisión de Aiman Adlbi
- Dimisión de la actual junta directiva de la CIE
- Convocatoria democrática y bien publicitada de elecciones para una nueva CIE
- Participación de los jóvenes musulmanes españoles en todo el proceso
- Inclusión de todas las organizaciones en el proceso, sin excepciones ni partidismos, con total transparencia
Mientras no se haga eso, es tontería pensar en planes estratégicos. La actual CIE hace lo que puede y lo que sabe, pero carece de legitimidad en una sociedad democrática como la española desde el día de la detención de su presidente.
P.- Los ciudadanos musulmanes siguen sin un estándar halal que garantice su alimentación y modo de vida, ¿A qué o a quiénes se puede achacar esta falta de sensibilidad y de incumplimiento?
R.- Es vergonzoso el desconocimiento en España del mundo halal, de la alimentación halal, desconocimiento desde las instituciones públicas a la población en general. Hasta que en España todas las administraciones públicas y la ciudadanía no estén formados e informados al respecto, poco se puede avanzar. Es una prioridad, una urgencia para más de dos millones de españoles.
P.- La Declaración de Friburgo reconoce los derechos culturales de los musulmanes en el ámbito de la educación, así como a no ser estigmatizados con las políticas de lucha contra el terrorismo por el hecho de ser musulmanes, ¿Existe estigmatización hacia los ciudadanos musulmanes en la Región de Murcia? ¿Hasta qué punto son aplicados sus derechos en el ámbito de la educación y de la cultura?
R.- Estigmatización me parece una palabra suave, lo que existe es un racismo y una islamofobia que van a más, y se practican y fomentan desde las instituciones a la ciudadanía, pasando por los partidos políticos, y la sociedad civil. Muchos musulmanes no tienen ni derecho al voto en unas elecciones para elegir al alcalde de su pueblo. Partiendo de ahí, no se les puede llamar ciudadanos, son tratados como un colectivo necesario para que nuestra economía funcione, con muchos deberes y muy pocos derechos.
Eso sí, o los musulmanes dan un paso al frente, o todo seguirá igual. Primera asignatura: aprender español. No se puede estar viviendo 20 años en España y no saber español, y conozco demasiada gente así. Se acabó el victimismo, los musulmanes deben empoderarse y exigir sus derechos pero desde la acción, no esperando regalos porque no los habrá.
P.- El Gobierno belga rompió el diálogo con la principal asociación de musulmanes en el país, aduciendo falta de democracia interna y de posicionamientos radicales, ¿Debería hacer lo mismo el Gobierno español?
R.- No, al contrario. El gobierno español debe ordenar las organizaciones musulmanas dentro de las leyes españolas, para lo cual es necesario mucho diálogo y empatía. Romper el diálogo no trae nada bueno. Los posicionamientos radicales, si los hay, se excluyen, porque no son bienvenidos, así de sencillo. Con la ley y el diálogo se llegará lejos.
P.- El Islam en España viene estando en manos de personas venidas de fuera, y esto se produce desde la firma del Acuerdo del 92, ¿Es contraproducente todo esto? ¿En qué grado afecta esta situación al pleno desarrollo de los musulmanes en España?
R.- Afecta de lleno. El Islam en España debe estar liderado por jóvenes musulmanes nacidos aquí, por personas naturales de España, hombres y mujeres con una gran preparación educativa que están pidiendo paso, pero se encuentran con el tapón de generaciones que ya hicieron su trabajo y deberían retirarse a descansar.
P.- A tenor de la situación penal de algunos dirigentes de la CIE y UCIDE, sin dimisiones hasta la fecha, ¿En qué grado afecta todo esto al buen nombre de los musulmanes?
R.- Como ya he dicho, afecta tanto que la CIE está paralizada de hecho, aunque parezca que funciona. Es la peor noticia para los musulmanes: que su presidente sea sospechoso para la policía y la justicia españolas.
P.- La gente se queja de que la CIE no tiene un servicio de atención, tampoco un registro, ni presencial ni online, de que los servicios más básicos no se cumplen, de que no es participativa, de que no hay un portal de transparencia sobre el destino del dinero que percibe del Estado, y así muchas otras cosas, ¿Cuál es su percepción y opinión sobre todo esto?
R.- Creo que ya he dejado clara mi opinión durante la entrevista. Todo lo que dices es cierto. Lo que he propuesto anteriormente debe hacerlo la propia CIE, una renovación de arriba abajo. Si no es así, debería ser el propio gobierno español el que forzara la situación. Mi percepción es que no va a pasar ni una cosa ni la otra y que el problema se va a perpetuar. Solo veo una forma de cambiar el actual estado de las cosas: que los jóvenes musulmanes españoles se pongan en marcha, se unan y comiencen a sentar las bases de una futura CIE democrática. La actual caducó. Se llegó a ella después de demasiadas querellas internas y enfrentamientos entre diferentes facciones en la lucha por el poder. Hay que cerrar esa etapa de una vez por todas.
La solución no es la UCIDE ni es la FEERI, la solución estará en otras siglas y otros movimientos llenos de juventud e ilusión. La CIE de ayer y de hoy que se aparte, que deje paso al presente y al futuro
¡Basta ya de reyertas internas! Es necesaria nueva energía y nueva fuerza, es necesario que los jóvenes musulmanes españoles democraticen el sistema y tomen las riendas de su propio futuro, del futuro de los musulmanes españoles, da igual donde hayan nacido ellos o sus padres. Llegó la hora del cambio, del relevo generacional en la CIE.